Hoy os dejo la última parte de la crónica que desde hace varios días os estoy escribiendo e ilustrando acerca de mi viaje por la Costa Oeste de EEUU y acabamos hoy por todo lo alto.
Nuestro último destino: Las Vegas, una ciudad en la que todo es posible, desde estar en París a pasear por Nueva York, ganar 50 dólares en un segundo y perderlos a un sólo número.
En Las Vegas todo es posible y si no, hacen que sea posible con cartón piedra.
Para llegar a Las Vegas es necesario atravesar y bordear varios desiertos, ya que está en medio de varios, lo que nos permitió ver paisajes de película y carreteras desiertas absolutamente alucinantes, para poco después encontrarnos en una jungla de neones y edificios altísimos. Pero no os voy a contar más de Las Vegas, por que Las Vegas hay que vivirlas, hay que verlas en persona. y como dice la canción...
¡¡¡Vivan Las Vegas!!!
El último día de nuestro viaje, antes de volver a España, aprovechamos para ir a ver el Gran Cañón, otra maravilla de la naturaleza que nos sirvió para despedirnos a lo grande de EEUU.
No hay muchas fotos de esta parte porque empezó a llover muy fuerte y, además, tengo un poco de vértigo lo que hizo que no disfrutara mucho de las vistas... :( soy de las que piensa que todo el que se asoma un poquito está a punto de caerse y lo paso fatal jeje. No obstante, lo que vi me pareció sencillamente alucinante, una maravilla que parece mentira que esté ahí.
Ahora toca ponerse a pensar en el próximo pero antes contadme...
¿Cual es vuestro destino soñado o vuestro viaje más increible?
Outfit 1: falda de Sfera, camiseta de Zara y bailarinas de Bimba & Lola
Outfit 2: Mono de Pepa Loves y zuecos de H&M
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