Es lunes, pero empezamos con energía a pesar de que el fin de semana ha sido movidito y lleno de celebraciones y muuuuuchos kilómetros. Aprovecho para felicitar a los recién casados D.y B. por hacer una boda diferente, divertida y taaan original.
Hoy retomo la crónica de mi viaje a USA, que inicié como sabéis el jueves con este post, en el que os contaba mi estancia en Los Ángeles. Pues bien en la costa del Pacífico continúo nuestra aventura, a través de una encantadora carretera que nos descubrió preciosas playas desiertas y acantilados de esos que dejan la boca abierta, surfistas, motoristas y bares de carretera de lo más yankee.
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid o más bien que Santa Bárbara nos pillaba de camino decidimos parar en una de sus paradisiacas playas a darnos un baño y después comer algo, antes de proseguir rumbo a Pismo Beach, donde teníamos previsto hacer noche, de camino a San Francisco.
En Santa Báraba todo es como en las películas y en las series, mansiones, infinitos paseos marítimos repletos de patinadores, ciclistas y skeaters, playas de arena blanca y fina y gente guapa. El agua del Pacífico está sin embargo más fría de lo que parece, además de bastante turbia. En este punto voy a ser un poco chobinista y voy a decir que me quedo mil veces con el Mediterráneo, aunque nuestras playas no sean tan espectaculares e inmensas.
Para pasar la noche elegimos un motel 6, una cadena de moteles que están por todo EEUU y que recomiendo para viajes de este tipo. No ofrece grandes lujos, ni pequeños jiji, pero son muy apañados, las habitaciones son grandes y están limpias. Y además, todos tienen piscina.
Por la noche unos cócteles en la zona del Pier y a dormir que al día siguiente tocaba hacer kilómetros para llegar pronto a San Francisco!!!
To be continued...
Oufit: vestido de Sfera, pañuelo de Bimba&Lola (regalo de mi A.), bailarinas de Zara, Rebeca de Blanco y Bolso de Day&Day
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