Vámonos al Floridita a tomar un Daiquiri

Este inmortal cóctel nació en Cuba, y tomó su nombre de una playa de Santiago de Cuba, la Playa Daiquiri.

Foto de un Daikiri tomada en la Floridita

Un poco de historia:

Hay muchas historias sobre la autoría de este cóctel, desde aquella que se la atribuye a un ingeniero americano que trabajaba en las minas de Daiquiri, que cuando se le acabó la ginebra y por no dar a sus invitados ron solo, le añadió zumo de limón y azúcar; hasta aquella que la atribuye a otro minero, esta vez italiano, que dicen fue quien lo bautizó con este nombre.

Pero si alguien que dio fama a este cóctel fue, Constantí Ribalaygua, (cariñosamente llamado “Constante” por los cubanos) un español que emigró a Cuba a principios del siglo XX. Allí adquirió un destartalado bar, el “Piña tropical” rebautizándolo como  “Florida”, hoy, el archifamoso, elegante y señorial “Floridita".

Spencer Tracy with Ernest and Mary Hemingway in "La Florida", Havana, Cuba, ca. 1955 Foto de commons.wikimedia

En el “Floridita” Hemingway disfrutaba de más de un Daiquiri (hasta 8!! pero, además con triple de Ron), allí pronunció su famosa frase: “El mojito en la Bodeguita y el Daiquiri en el Floridita”. Puedes conocer más de la historia de este famoso local aquí.

Hay muchas formas de elaborar esta bebida pero me quedo con dos.

Lo imprescindible, tener una coctelera, y las copas adecuadas: han de ser las de cóctel, las triangulares, elegantes y bien proporcionadas con el pie lo suficientemente largo para que al sujetar la copa el contenido quede protegido del calor de la mano. Aquí tienes un ejemplo y muy económicas. Te mostramos más sofisticadas en este otro post de hace unas semanas.

Daiquiri Clásico

Ingredientes:

6 partes de ron blanco
6 partes de zumo de limón (o lima)
6 partes de azúcar blanco
Cubitos de hielo.

Daiquiri Floridita

Los mismos ingredientes pero se le añaden 5 gotitas de Marrasquino.

El secreto de este cóctel está en mezclar todo con energía hasta obtener una espuma clara y servir inmediatamente. Queda muy bonito azucarar los bordes de la copa (te explicamos como hacerlo también aquí), termina rematando con una hoja de menta fresca o más chic, con una guinda.

Bueno queridas, no vamos a ser menos que Ernest, y además el tiempo nos va acompañar este fin de semana.


Como dicen los cubanos: ¡¡¡sabemos más que las bibijaguas!!!

Besicos
Vero

“La bebida no podía ser mejor, ni siquiera parecida, en ninguna otra parte del mundo… Hudson estaba bebiendo otro daiquirí helado y al levantarlo, pesado y con la copa bordeada de escarcha, miró la parte clara debajo de la cima frappé y le recordó el mar". Hemingway en “Islas en el Golfo"